En este mundo mágico en el que vivimos hay lugares sorprendentes y maravillosos, algunos de ellos abandonados por los seres humanos. Aquí os presento algunos de ellos, cuya belleza, por el contrario, no está en absoluto abandonada.
Esta maravillosa escultura es una estatua de bronce de Jesús de Nazareth, sumergida desde el año 1954 en el fondo de la bahía de San Fruttuoso, entre Camogli y Portofino, dentro del área natural marina protegida Portofino, a 15 metros de profundidad. Actualmente, está abandonada. La estatua fue una idea de Duilio Marcante que, tras la muerte de Dario Gonzatti durante una inmersión en 1950, impulsó la instalación de una estatua de Cristo en el fondo del mar. El 22 de agosto de 1954, la estatua del Cristo del abismo se coloca en la bahía de San Fruttuoso, actual ubicación de la misma.
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